El universo de las formas está compuesto de millones de colores, habitualmente convivimos con ellos, los observamos y hasta tenemos nuestras preferencias, las que muchas veces nos definen. Distintas voces hablan de cómo estos afectan en nuestros estados de ánimo, determinando conductas que pueden jugar un factor importante en la recuperación de procesos físicos.

Para esto, tenemos que abrir la mirada y entender los colores en términos de frecuencia o longitud de onda, de esta manera, podremos establecer los rangos en que podemos observarlos, dentro del espectro visible de la luz para el ojo humano.

Cada mañana podemos ver como la luz ilumina la materia y enciende los colores de lo que para nosotros es la realidad circundante, sin embargo, nunca observamos la luz, lo que percibimos, es como ella se refleja en la materia, interpretándola como colores, en un rango lumínico muy pequeño, que comprende entre un 5 a 8% de lo que sería la luz completa. De la misma forma, el ser humano sólo percibe una pequeña parte del espectro electromagnético que está a su alrededor.

A pesar de nuestra incapacidad de percibir el total de la composición lumínica, el resto de la luz está presente y actuante siempre. En los reinos de la naturaleza, hay especies capaces de percibir sus vibraciones.

Es que los colores por decirlos de alguna manera se expresan en vibraciones, es acá donde entramos a hablar de sus cualidades y potencias.

En las disciplinas iniciáticas los colores tienen un significado aún mayor, comprendiéndose como la manifestación en el plano físico de la gran potencia, o se conocería como la gran luz cósmica.

Esta idea te puede mover a tener la sensación de que siempre existe algo más grande o que somos parte de un sistema mayor.

Hoy quiero focalizar en el color azul, que desde esta información se conoce como la frecuencia del poder de realización, no aquel que subyuga o somete, sino aquel que es capaz de crear e impulsar hacia la manifestación de ese resultado.

También es una frecuencia que nos puede sintonizar con el sentimiento de Victoria, siempre constructiva. Por lo que es una frecuencia poderosa para usarla creativamente, si estas en un ambiente denso, donde sientes que hay frecuencias no muy elevadas, puedes visualizarte dentro de una esfera de frecuencia azul, sintiendo su protección.

Si quieres ir a una entrevista de trabajo o una reunión de algún proyecto importante podrías usar en el vestuario color azul, pero algo muy importante, el color de la ropa por si misma no determina tu propia frecuencia, esa está determinada por los sentimientos que estas generando, pero si puede impulsarte y apoyarte a sintonizar en esa frecuencia.
Cada color tiene su vibración, cada vibración es una frecuencia, que en este nivel de existencia, sin duda, puede significar un potenciador de nuestras creaciones.