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REVISTA SEMANA (Colombia – 23/07/2015)
Todo parte de una pequeña glándula que está en el centro del cerebro: la glándula pineal. Es más pequeña que una lenteja pero es responsable de la producción de la melatonina, mejor conocida como ‘la hormona de la eterna juventud’. En pocas palabras, tiene el poder de disparar el potencial creativo.
Esta glándula se empieza a atrofiar naturalmente entre los 7 y 8 años de edad, pero existe un método para reactivarla. Fresia Castro, quien creó el Método Original de Activación Interna de la Glándula Pineal, es autora del libro El cielo está abierto, un bestseller que describe a profundidad la técnica.
Cristian Vidal Rojas (ingeniero chileno con estudios en psicología) ha sido preparado y entrenado directamente por Fresia y lleva 15 años (2015) siendo instructor internacional de este método. Este fin de semana está en Colombia para transmitir este conocimiento. (Para inscripciones y más información ingrese a www.pinealactiva.com).
La activación interna de la glándula pineal es considerada una técnica para “restablecer el potencial creativo, recuperar la memoria del origen y activar el circuito de conexión superior, lo que deriva en mayores niveles de felicidad y equilibrio en quienes lo experimentan”. Hay más de 400.000 personas ‘activadas’ en el mundo. Semana.com habló con el conferencista Cristian Vidal sobre este método.
Semana.com: Antes que nada, ¿qué es la glándula pineal?
Cristian Vidal: Una pequeña glándula que se encuentra ubicada en el centro del cerebro, que en su condición biológica es responsable de la producción de la hormona melatonina, la hormona de la eterna juventud, pues debido a su capacidad antioxidante retarda el envejecimiento. Además tiene poder inmunológico frente a la mayoría de las enfermedades y es también reguladora del sueño y de los ciclos biológicos.
Semana.com: ¿En términos simples en qué consiste la técnica de la activación de esta glándula?
C. V.: Esta es una técnica que se basa en potencializar el proceso creativo. A través de un taller de dos días se restablece ese potencial, se recupera la memoria del origen y se activa el circuito de conexión superior, lo que deriva en mayores niveles de felicidad y equilibrio.
Este método integra la espiritualidad (no entendida como una religión o una corriente) con la física cuántica, la cual explica cómo funciona el cuerpo a partir de las frecuencias y las energías. Esto es importante porque una de las características de las ondas electromagnéticas es que el ojo humano no las ve, pero efectivamente están y generan resultados.
Integramos ciencia y espíritu, que generalmente se perciben como opuestos. De esta manera dejamos de tener información parcial de quién realmente somos. Aquí no se oponen los racionales y lógicos de los espirituales, artistas y soñadores. No importa si estamos en Oriente, Occidente, el Polo Norte o el Polo Sur.
Intentamos también recuperar la sabiduría ancestral, que se encuentran en los pueblos indigenas del planeta, pero principalmente en América.
Si lo pudiera traducir a una metáfora, este método nos conecta con nuestra antena interna, para que sintonice con las frecuencias más elevadas. En dos días del seminario la verificación es inmediata al comprobar que ya no vives por efecto sino por diseño.
Semana.com: ¿A quién está destinado este método?
C. V.: A todo tipo de personas. A quien quiera potencias sus habilidades y talentos y desarrollar sus capacidades creativas. También a quienes quieran superar ciertas patologías y mejorar su calidad de vida. Tengo alumnos desde los 13 hasta los 90 años con todo tipo de profesiones.
Hay de todo, pero puedo decirte que principalmente vienen personas que se preguntan quién soy, de dónde vengo y hacia dónde voy. Quienes se hacen esas preguntas encuentran una herramienta sencilla y a la vez poderosa. Asisten todo tipo de profesionales, aunque no se requiera tener ninguna formación ni preparación específica.
Una de las intervenciones más interesantes de esta técnica es su incorporación dentro de las organizaciones como una herramienta de innovación y de potencializador de la creatividad, pues empodera a sus integrantes y les ofrece estados de equilibrio para tomar las mejores decisiones. Cuando muchos seres se agrupan con un mismo objetivo con actos creativos de una misma potencia, son capaces de crear una nueva realidad.
Semana.com: ¿Por qué si es tan efectivo este método no hace parte de la educación?
C. V.: Ya lo estamos haciendo en Chile, Argentina, México y EE.UU. y ya lo estamos empezando a hacer aquí en Colombia. Acabamos de realizar un seminario para la Fundación Niños de Los Andes, para contribuir con la labor de Papá Jaime, quien ha apoyado a 85.000 niños reincorporándolos a la sociedad. Se requieren instrumentos de vanguardia, que apoyen a los “nuevos niños” en su educación, el sólo desarrollo intelectual ya no es suficiente.
Pero la respuesta a tu pregunta es que esta técnica es poco conocida en este hemisferio porque en los colegios y universidades de occidente todavía estamos muy concentrados en el desarrollo intelectual únicamente. La inteligencia emocional es un concepto muy reciente. La activación de esta glándula, sin embargo, es algo que va más allá de la inteligencia emocional. La información que entregamos se puede resumir como ‘inteligencia superior’, la cual comprende la emocional pero es más abarcante.
Semana.com: ¿De dónde nace este descubrimiento?
C. V.: La glándula pineal se conoce como epífisis. Inicialmente, desde el punto de vista científico se creía que no tenía ninguna importancia. Cuando comienza la carrera espacial, los científicos estudian el cuerpo para saber cómo los astronautas se iban a adaptar a la gravedad cero. Entonces descubren que esa glándula se empieza a atrofiar naturalmente entre los 7 y 8 años de edad. Tambien es la responsable de la producción de la melatonina, un regenerador celular y que actúa sobre los radicales libres, los cuales se encargan de nuestro envejecimiento (de ahí el nombre de la ‘hormona de la eterna juventud’).
Por otro lado, la glándula pineal es representada hace miles de años a través del símbolo del triángulo lumínico y el ojo en el centro. Este símbolo está presente en Egipto en lo que se conoce como el Ojo de Horus; en la India, donde se denomina el tercer ojo; y en todo el arte polinésico. Esto para decir que esta glándula ha sido estudiada hace miles de años. Pero hoy en día, a partir de muchas condiciones que están dadas, tenemos la posibilidad de activar esta glándula de manera muy práctica y rápida.
Semana.com: ¿Qué modifica en la vida la activación de esta glándula?
C. V.: Lo primero es el sentimiento, luego viene todo el resto. A veces me dicen que esto tiene que ver con el pensamiento positivo. Y no es tan así, porque yo puedo pensar positivo pero eso no quiere decir que yo me sienta positivo. Una de las claves que devela toda esta información tiene que ver con el poder del sentimiento.
Semana.com: ¿Cuál es la relación de esta técnica con la felicidad?
C. V.: Generalmente las personas entienden que la felicidad son instantes de la vida que aparecen cuando se consigue un objetivo, pero que ese resultado emocional se opone a la tristeza. El problema de este concepto es que me encanta sentirlo cuando se logra el objetivo, pero en algún momento se termina.
Pero más allá de eso, la mayoría de las personas muchas veces no saben lo que sienten. Es como tener una antena interna pero que no saben dónde está sintonizada. Lo que hace esta fórmula es elevar frecuencias para sintonizar con esos sentimientos de alta frecuencia, como el de la felicidad.
Y entonces así es que podemos afirmar que la felicidad es un estado permanente y radiante. No tiene que ver con momentos; la felicidad es un puede ser permanente. Esta es una de las grandes consignas que tiene esta metodología. En la vida cotidiana, pero también en el trabajo, logran estar en un estado de equilibrio, de manera práctica que no requiere de condiciones externas particulares.
Este es un método que fue creado para Occidente, donde por nuestra cultura y estructura no somos tan disciplinados o constantes para tener una práctica interna. Esta fórmula obedece al ritmo vertiginoso y a las dinámicas de la ciudad moderna, para que sea aplicada de manera absolutamente natural y casi instantánea.
Semana.com: ¿Qué queda después de hacer este seminario?
C. V.: Una de las cosas que me pasó a mí y que le ha pasado a muchos es que se dan cuenta de que lo que consideran “realidad” no es tan real y lo más importante es que la puedes transformar. Por lo tanto, puedes ser libre creativamente.
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